ENSEÑANZA ESTRUCTURADA O TEACCH
TEACCH (Treatment and Education of Autistic related Communication Handicapped. Children) fue fundado en 1970 por Eric Schopler en la Universidad de Carolina del Norte. Aquí se explican las formas en la que un aula debe de estar y los materiales que deben de crear los profesionales para disminuir la ansiedad y el estrés en el niño o niña con autismo y para facilitar la comunicación y la comprensión de éste:
La técnica que más se utiliza en este programa es la información a través de presentaciones visuales ya que, el empleo único de explicaciones verbales resulta, a veces, poco efectivo para la enseñanza de niños y niñas con autismo. Los materiales y la estructura visuales son más exitosos y efectivos en la comprensión de la persona con TEA, pero podemos utilizar palabras arriba o debajo de estas estructuras visuales para que poco a poco vayan asociando palabra con presentación visual.
Además de la información visual, siempre que se pueda, hay que enseñarles el concepto de “terminado” de la actividad o actividades que realizan ya que, muchos no son capaces de saber cuánto tiempo debe durar una actividad. A través de los medios visuales, se les enseña cuántas repeticiones deben de realizar de la actividad antes de que terminen la tarea. Normalmente es más agradable para ellos terminar de una manera clara y definitiva que recibir un elogio, juguete, comida, etc.
Otra técnica educativa es enseñar rutinas con flexibilidad incorporada. Las rutinas dan al alumno comprensión y predicción del orden de los acontecimientos durante el día. Si el profesional no proporciona rutinas, es habitual que el niño o niña haga las suyas propias, lo cual no sería muy adaptativo o aceptable. Un ejemplo, sería que todos los días al entrar al aula se tirara al suelo. Por tanto, las rutinas en las que se les enseña una conducta deseable como “colgar abrigo” o “sentarse” pueden ayudar a reducir las rutinas problemáticas o no deseables.
Las rutinas deben ser flexibles ya que, nuestro mundo es variable y esto resulta muy confuso para ellos. Por consiguiente, se deben de utilizar materiales de trabajo ligeramente diferentes pero la estructura principal debe permanecer predecible.
La Enseñanza Estructurada es una forma de facilitar un sistema de organización en el aula y hace que los procesos y estilos de enseñanza sean más accesibles para alumnos y alumnas con TEA. Es una técnica basada en tener en cuenta sus habilidades, dificultades e intereses. Comprende y se ajusta a las necesidades individuales. Por ejemplo, las personas con TEA suelen tener más desarrollada la habilidad visual. La Enseñanza Estructurada permite utilizar estos puntos fuertes presentando la información e instrucciones visualmente y, por tanto, permite aprender y desenvolverse independientemente en sus tareas.
El objetivo fundamental es aumentar la independencia y control de las conductas teniendo en cuenta las habilidades cognitivas, necesidades e intereses de las personas con TEA, y, por consiguiente, adaptar el ambiente a las mismas.