8 DE MARZO 2020 – DÍA INTERNACIONAL DE LAS MUJERES.
Partiendo de la generalizada idea errónea de que los temas relacionados con las mujeres no son de interés, no existe desigualdad y que vivimos en una sociedad “igualitaria”. Errores e incoherencias generalizadas en el conjunto de la sociedad. Si buscamos información sobre mujeres con TEA estas no aparecen con frecuencia en los estudios de género, están totalmente en el anonimato de la vida pública.
La igualdad entre mujeres y hombres constituye un derecho humano y un requisito indispensable para el avance y desarrollo de cualquier sociedad. Por ello, para promover la igualdad es necesario conocer las necesidades específicas y las demandas existentes tanto de hombres como mujeres con TEA en distintas dimensiones (diagnóstico, salud, educación, empleo, etc.).
Todas las áreas de conocimiento nos han sido transmitidas desde una perspectiva androcéntrica. El androcentrismo ha distorsionado la realidad, ha deformado la ciencia y tiene graves consecuencias en la vida cotidiana. Enfocar un estudio, un análisis o una investigación desde la perspectiva masculina únicamente y luego utilizar los resultados como válidos para todo el mundo, hombres y mujeres, es un error que desde la teoría y práctica del feminismo se combate en el ámbito académico, político, social y personal. (Varela, 2005).
“Ningún individuo de la especie humana debe ser excluido de cualquier bien y de ningún derecho a causa de su sexo” (Valcárcel; 2008: 55). Por eso la lucha feminista trabaja por la eliminación de desigualdades, para construir una sociedad de igualdad real.
El feminismo es una corriente de pensamiento en constante evolución por la defensa de la igualdad de derechos y oportunidades entre mujeres y hombres. Constituye una forma diferente de entender el mundo, de pensar, las relaciones de poder, las estructuras sociales y las relaciones entre los sexos. Esta manera de observar la realidad, desde la perspectiva de las mujeres, es lo que está produciendo más cambios en el mundo, consiguiendo que las instituciones modifiquen sus políticas sociales y económicas. Así mismo, es un movimiento que lucha por los derechos y la emancipación de las mujeres; así como por la igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres en la sociedad. Desde el feminismo se cuestiona el orden tradicionalmente establecido por los hombres y que tan beneficioso ha sido para ellos, mientras que ha perjudicado la situación de las mujeres.
Si el feminismo implica como plantea Morris (1997) tiene que ver con la capacidad de elegir el control de nuestra vida; sería dar la mayor autonomía a las mujeres con TEA en esa elección y control de sus vidas; dentro de sus limitaciones. También tiene que ver con el hecho de sentirnos bien con nosotras mismas como mujeres, reconociendo nuestra dignidad y valor en las aportaciones que hacemos en cada campo de nuestra vida.
Para ello, es necesario incrementar el conocimiento sobre las necesidades, intereses y capacidades de las mujeres con TEA, así como de las barreras y facilitadores para acceder a los diferentes bienes y servicios, desarrollando así iniciativas específicas de investigación y de generación de buenas prácticas en la atención a sus intereses y prioridades.
“La igualdad de género ha de ser una realidad vivida”